La falta de seriedad en el sistema de justicia en Chile
El reciente caso de la exalcaldesa de Maipú, Kathy Barriga, ha puesto nuevamente en el centro del debate la seriedad y la coherencia del sistema de justicia en Chile. Los constantes cambios en las medidas cautelares aplicadas a la imputada han generado críticas respecto a la falta de criterios claros y a la percepción de que el sistema judicial opera como un juego de azar más que como una institución confiable y rigurosa.
Un caso lleno de inconsistencias
Kathy Barriga fue inicialmente sometida a 10 meses de arresto domiciliario, medida que fue posteriormente modificada a prisión preventiva en la cárcel de San Miguel. Sin embargo, esta decisión no duró mucho tiempo, ya que la exalcaldesa regresó al régimen de arresto domiciliario, solo para ser enviada nuevamente a la cárcel poco tiempo después. Lo preocupante de este vaivén de medidas es la ausencia de fundamentos sólidos que expliquen la necesidad de cada cambio, especialmente considerando que no se ha acreditado que la imputada sea un peligro para la sociedad.
Falta de claridad en los criterios
El caso deja en evidencia una carencia de criterios claros y uniformes en la aplicación de medidas cautelares en Chile. Según el Código Procesal Penal, la prisión preventiva debe ser la última ratio y aplicarse solo cuando existe un peligro para la seguridad de la sociedad, el riesgo de fuga o la posibilidad de obstruir la investigación. Sin embargo, en este caso, no se ha presentado evidencia contundente que respalde la afirmación de que Barriga cumple con alguno de estos requisitos.
Este tipo de inconsistencias genera un fuerte impacto en la percepción pública del sistema judicial. Los ciudadanos observan con preocupación cómo decisiones judiciales parecen cambiar sin un sustento claro, dando pie a interpretaciones de arbitrariedad o influencias externas. En un contexto donde la confianza en las instituciones es baja, casos como este solo refuerzan la sensación de desamparo y falta de seriedad en la administración de justicia.
Es urgente que el sistema de justicia chileno adopte medidas para garantizar mayor transparencia y coherencia en la toma de decisiones. La falta de criterios claros no solo afecta a los imputados, quienes ven vulnerados sus derechos, sino también a la ciudadanía, que pierde la fe en un pilar fundamental de la democracia.
El caso de Kathy Barriga debe servir como un ejemplo de lo que no debe ocurrir en un sistema judicial moderno. Las instituciones tienen el deber de actuar con seriedad y fundamentar sus decisiones en base a pruebas y principios legales claros, dejando de lado cualquier apariencia de arbitrariedad. Solo así se podrá recuperar la confianza en la justicia y garantizar que todos sean tratados con igualdad y respeto ante la ley.