Es gran polémica en la antesala del GP de Abu Dabi, carrera que cierra el Mundial de la F-1.
La tensión entre Max Verstappen (Red Bull) y George Russell (Mercedes) es total. El neerlandés partió todo diciendo que "no lo soporta y se que se vaya a la mierda", luego de que el británico convenciera a los comisarios en el pasado GP de Qatar para que le quitaran la pole position luego d euna maniobra aparentemente peligrosa.
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Russell respondió y acusó graves amenazas del de Países Bajos. "Me parece todo bastante irónico, ya que el sábado por la noche dijo que iba a hacer todo lo posible para chocarme y darme de cabeza contra la pared", dijo.
Sin embargo, esta "guerra" ahora crece, ya que los jefes de ambas escuderías entraron a la discusión.
Christian Horner de Redbull acusó a Russell de generar "histeria", diciendo que es un piloto que "estuvo bastante histérico este fin de semana".
Esto llegó a oídos de Toto Wolff, su similar de Mercedes, quien respondió duramente: "Esto es una cosa entre pilotos, se trata de George y Max, y yo no quiero involucrarme en eso. Pero si el otro director de equipo llama histérico a George, aquí es cuando cruza una línea para mí".
El jefe de Mercedes siguió disparando: "Él no es un analista mental, ¿cómo se atreve a comentar sobre el estado mental de mi piloto?".
Wolff dijo que Horner es un "pequeño terrier ladrador" e incluso criticó su liderazgo frente a Verstappen.
"Como jefe de equipo, es importante discutir con tus pilotos y permitir matices en las situaciones. Si todo es blanco o negro, no cumples con tu rol. Es simplemente débil", comentó Wolff, además de agregar que Verstappen actúa de una manera ya que "siempre ha sido respaldado sin condiciones en Red Bull".