Tres fechas señaladas en el calendario por inquietud ante posibles actos de violencia. En los últimos años, el 4 de septiembre también ha generado preocupación.

Especialistas examinan los recientes eventos ocurridos en dicha jornada, marcada por la victoria del Rechazo en 2022 y la elección de Allende en 1970.  

29 de marzo, en recuerdo del "Día del Joven Combatiente"; 11 de septiembre, la fecha del Golpe de Estado; y 18 de octubre, conmemoración del estallido social.

Ataque a una comisaría en Huechuraba: El alcalde señala que hubo medidas preventivas y un candidato opositor critica la falta de coordinación.  

Asedio a la comisaría en Huechuraba: Un objetivo recurrente de los 4 de septiembre que sufrió una explosión hace cinco años.

Es la fecha en que en 2022 se realizó el plebiscito que dio una victoria contundente al Rechazo. Pero muchos años antes, en 1970, Salvador Allende fue elegido Presidente de la República.

Anoche hubo un ataque contra la 54ª comisaría de Huechuraba, el mismo acto que ocurrió en 2023. También se produjeron enfrentamientos con Carabineros en Cerro Navia, lo que ha encendido las alarmas.

"El 4 de septiembre siempre ha sido una fecha simbólica, lo que sucede es que en algunos años tuvo menor relevancia, y luego, al coincidir con el proceso constitucional, adquirió una nueva importancia. Sin embargo, en mi caso particular, dado que elaboro muchos informes de seguridad, el 4 de septiembre siempre ha sido considerado una fecha crítica por su carga simbólica, aunque probablemente las nuevas generaciones lo ignoren. Esta fecha, que marca la elección de Salvador Allende, tuvo un impacto importante en la política global, algo que hoy en día se comenta poco", sostiene Pedro Valdivia, especialista en seguridad y coronel retirado de Carabineros.

"Lo ocurrido anoche con el atentado a la comisaría de Huechuraba es lo mismo que sucedió en años anteriores. La comisaría ha sido blanco tanto el 4 como el 11 de septiembre, al igual que Lo Hermida en Peñalolén y San Bernardo en algunas ocasiones. Estas fechas inevitablemente generan condiciones para que grupos anarquistas y sectores más radicales de la izquierda extrema traten de mantener su vigencia y revindicar su significado", añadió.

Por su parte, Daniel Soto, consultor internacional en derechos humanos y seguridad, y también ex Coronel de Carabineros (r), considera que "los ataques a cuarteles policiales en fechas conmemorativas trascienden el derecho a la reunión pacífica, configurando una forma de violencia probablemente vinculada a estructuras criminales. La magnitud y coordinación de estos actos, como los incidentes en Huechuraba y Cerro Navia, sugieren una planificación previa que supera las manifestaciones espontáneas".

Para él, "es crucial distinguir que no todas las conmemoraciones de eventos políticos son violentas. La mayoría de estas fechas se conmemoran de manera pacífica, lo que refleja madurez cívica. Por tanto, es importante evitar estigmatizar la memoria histórica, preservando el derecho legítimo a manifestarse pacíficamente. Esta situación plantea dos desafíos clave: primero, desmantelar los centros de decisión de las organizaciones criminales mediante inteligencia avanzada y coordinación interinstitucional; y segundo, mejorar la anticipación y prevención de eventos de riesgo, fortaleciendo la protección de los servicios policiales con medidas proactivas sin vulnerar el derecho a la reunión pacífica".

Pilar Lizana, experta en seguridad de Athenalab, es más cauta. "En cuanto a la pregunta de si el 4 de septiembre se ha convertido en una fecha violenta, aún es pronto para afirmarlo. Lo que permanece de estas fechas, además del rechazo al proyecto de Constitución, es que aún podrían persistir los temas que impulsaron el proceso constituyente en Chile, los cuales podrían ser conflictivos dependiendo de cómo se aborden".

"Entonces, más que afirmar que el 4 de septiembre será una fecha conflictiva a partir de ahora, lo relevante es observar si, una vez finalizado este Gobierno, los asuntos que dieron origen al proceso constituyente seguirán vigentes y se reactivarán. Ahí radica la verdadera cuestión".

Desde el Ejecutivo señalan que "no es una fecha estructurada", es decir, no se tiene constancia de una organización previa para coordinar actos violentos. Por lo tanto, a diferencia de otras jornadas mencionadas, "no hay un plan de contingencia específico. Será cuestión de ver si el próximo año se incluye, pero por el momento no".