El impacto de la reforma de pensiones: ¿un golpe al empleo y a las pymes?

La posible aprobación de la reforma de pensiones en el país ha generado una intensa polémica debido a su impacto potencial en el empleo y en la economía de las pequeñas y medianas empresas (pymes). Uno de los puntos más críticos de la propuesta es el incremento del costo laboral para los empleadores, que tendrían que asumir un 7% adicional por trabajador en concepto de cotizaciones.

Expertos advierten que esta medida podría desencadenar una crisis en el mercado laboral. Las pymes, que representan una parte importante de la economía y el empleo, se verían particularmente afectadas, ya que carecen de los recursos necesarios para absorber este aumento de costos. En consecuencia, su capacidad para competir en precios con las grandes empresas se vería gravemente disminuida, poniendo en riesgo su sostenibilidad.

Por otro lado, las grandes empresas, aunque con mayor capacidad financiera, también podrían enfrentar dificultades para mantener sus costos fijos. Esto las obligaría a desvincular a miles de trabajadores, generando un aumento significativo en las cifras de cesantía.

"Esta reforma podría ser un golpe mortal para las pymes, que son el motor de nuestra economía. Si no pueden pagar el incremento, muchas tendrán que cerrar o pasar a la informalidad", señala Jaime González, economista especializado en mercado laboral.

Además, el argumento de que esta reforma mejorará las pensiones de los trabajadores ha sido ampliamente cuestionado. Según críticos, el aumento de la informalidad laboral y el desempleo que provocaría esta medida limitarían la base de cotizantes, debilitando aún más el sistema previsional en lugar de fortalecerlo.

El panorama es preocupante: un posible aumento de la pobreza y la desigualdad, ya que muchas familias perderían su fuente de ingresos. Los sectores más vulnerables, especialmente aquellos empleados en las pymes, serían los más afectados.

La discusión en torno a esta reforma no solo enfrenta a trabajadores y empleadores, sino que también abre un debate más amplio sobre cómo equilibrar la necesidad de mejorar las pensiones sin comprometer la estabilidad del mercado laboral. Mientras tanto, miles de empresarios y trabajadores esperan con incertidumbre las decisiones del Congreso, conscientes de que su futuro está en juego.