Recomendaciones para evitar accidentes en piscinas
· Supervisar siempre a los niños cuando se bañan o están cerca de cualquier fuente de agua, junto a otras medidas, es fundamental para no vivir desgracias durante el verano.
En vacaciones, los niños no dudan en pasar una tarde en la piscina, la playa o el lago, ya que el agua es el mejor aliado para capear las altas temperaturas y entretenerse. Sin embargo, puede ser peligroso debido a la asfixia por inmersión, que es la principal causa de muerte por accidente en Chile en niños menores de cinco años. Además, esta situación puede dejar secuelas neurológicas en algunos que sobreviven, por lo que es fundamental adoptar medidas preventivas para evitar caídas y lesiones alrededor de las piscinas.
La Dra. Karen Apablaza, coordinadora de Urgencia pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, nos entrega seis recomendaciones para evitar estos accidentes:
1. Supervisión constante
Nunca dejar solos a los niños en lugares con agua, como playa, piscinas, acequias, canales, ríos o lagos. Aunque ellos sepan nadar, si sufren un golpe o caída, pueden asustarse y no saber cómo reaccionar adecuadamente.
2. Vaciar las piscinas inflables luego de usarlas
Este tipo de piscinas solo deben inflarse para su uso y luego vaciarlas, incluso las que tienen poca profundidad, dado que pocos centímetros de agua son suficientes para que un niño se ahogue.
3. Poner rejas protectoras alrededor
Es recomendable que las piscinas estén rodeadas por rejas de protección, con altura de 1,5 metros, que tengan separación entre barrotes de máximo 10 cm, para que no quepa la cabeza de un niño, y la puerta debe permanecer cerrada y con seguro.
4. No dejar objetos cerca
No debe haber sillas, pisos o escaleras cerca de la reja, los cuales los niños puedan usar para escalar. Asimismo, evitar que dentro o alrededor de la zona de la piscina existan elementos atractivos, como juguetes.
5. Usar elementos de flotación indicados
Las alitas y los juguetes plásticos no son seguros, por las probabilidades de romperse. En cambio, los chalecos salvavidas son de material resistente y, además, aseguran que, ante cualquier caída, la persona emerja boca arriba permitiéndole respirar.
Características de un buen chaleco salvavidas
- En Chile, deben tener la certificación de la Armada.
- Debe encajar bien en quien lo va a utilizar, es decir, ser acorde al tamaño y el peso del niño.
- Hay que utilizar todos los broches para que quede ajustado pero cómodo.
- Para los niños más pequeños, el chaleco debe incluir cuello para apoyar la cabeza y una correa que va entre las piernas.
- Preferir uno de color llamativo, para tener una mejor visibilidad de los niños a la distancia.
6. Hacer cursos de reanimación cardiopulmonar
Estar preparado para ayudar a una persona que ha sufrido asfixia por inmersión puede salvarlo. Los minutos que pasan antes de recibir ayuda médica, pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.