Harris y Trump tuvieron un intenso enfrentamiento cargado de acusaciones mutuas sobre temas como la inmigración, la economía y el aborto.
El primer debate presidencial entre la vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, y el ex presidente republicano Donald Trump (2017-2021), también fue la primera ocasión en la que ambos se encontraron en persona.
Estos son los momentos clave de una noche que podría ser decisiva para las elecciones del 5 de noviembre, en las que ambos llegan con un panorama electoral prácticamente similar.
Una de las principales dudas previas al debate era si Harris y Trump se saludarían con un apretón de manos.
Al ingresar en la sala, el exmandatario republicano se dirigió directamente a su podio, mientras que la vicepresidenta caminó por el escenario y le extendió la mano. "Hola, soy Kamala. Que tengamos un buen debate", comentó mientras se estrechaban las manos. "Un gusto verla. Que lo disfrute", respondió Trump.
Después de ese intercambio, el debate se volvió especialmente tenso, y ambos candidatos recurrieron frecuentemente al lenguaje corporal para manifestar su desaprobación.
Kamala Harris, consciente de que las cámaras enfocaban a los candidatos en pantalla dividida, aprovechó para mover la cabeza en señal de desacuerdo mientras Trump hablaba, arquear las cejas con expresión de sorpresa o entrecerrar los ojos, como si intentara seguir el hilo de sus argumentos.
Por su parte, Donald Trump lanzó sonrisas despectivas y, en varias ocasiones, no pudo evitar continuar con sus ataques, incluso cuando los micrófonos estaban apagados, según pudo observar el reducido grupo de periodistas presentes en la sala.